jueves, 26 de mayo de 2011

Lancelot en Adopción




Queridos amigos:
Esta bella cruza de Labrador, de nombre Lancelot es un macho atigrado de 4 años, que creemos que se perdió de su casa pues es muy bien portado. Sabe andar con correa, come croquetas. Juguetón, sociable y muy entendido, con todas las características que hacen del Labrador el perro que casi todos desean. Se entrega esterilizado, vacunado y sano.
Por favor ayúdenme a encontrarle una buena familia. ¡¡Se llevarían un perrazo!!
CONTACTOS:
Nieves Fernández, manievesfp@yahoo.com.mx
Emma Bensimón, emet2000@gmail.com, 04455 2563 4335
Mil gracias!!

Perritos en Adopción





Amigos tenemos varios perritos que esperan encontrar un hogar, si desean más información porfa contacten a Angélica Losada angelicalosada@hotmail.com

miércoles, 18 de mayo de 2011

Se Busca Fernández



Hola a todos mis queridos compañeros: Se busca a esta gatita querida, llamada Fernández, ella tiene 11 años y está enfermita de leucemia. Salió desde hace dos días y no ha regresado a casa. Esto es en la Colonia Hacienda San Juan, Tlalpan, por la Salle del Pedregal.
Salimos a buscarla en techos y casas vecinas, pero no tuvimos ninguna noticia. me ayudas a difundir? Mil gracias.
Si la encuentras, te agradecería llamarme al 04455-3512-0239.

jueves, 12 de mayo de 2011

Maltrato Animal


Normalmente el maltrato a animales está asociado a situaciones de coraje, frustración o fracaso.

Sin embargo, existe también el agresor que comete el crimen por placer y diversión.
Así lo expresó el psicólogo y perito en casos de abusos, Fernando Medina, al aclarar que en ambos escenarios se evidencia un trastorno psicológico, aunque en diferentes escalas.

“El que maltrata un animal por coraje, probablemente arrastra frustraciones personales que no ha podido canalizar. En cambio, el que lo hace por placer podría perfilarse como un psicópata”, explicó el médico, al reiterar que en ambos casos el agresor debe recibir “de inmediato” ayuda profesional.


En el caso de los niños, aclaró que es normal que durante el periodo entre los tres y siete años puedan llegar a lastimar a los insectos o animales pequeños, pues no son situaciones intencionales y más bien surgen como parte del proceso de exploración y descubrimiento de su entorno.
“Lo correcto es que los padres aprovechen ese momento en particular y les enseñen a sus hijos la importancia de valorar la vida humana y animal”, aconsejó.

De otra parte, el sociólogo José Rodríguez catalogó la alta incidencia de maltrato de animales como un indicador patológico que deja en evidencia “la cultura de violencia y grandes problemas de salud mental que imperan en la Isla”.


Fuente: http://www.primerahora.com/diario/noticia/informe_especial/noticias/anomalia_mental/290165