El sueño de los perros es diferente al de los humanos, durante el día duermen ligeramente varias veces dependiendo de su actividad.Sin embargo salen de inmediato de este sueño cuando se estimula alguno de sus sentidos: una voz, un simple olor a comida o un roce. Cualquier cosa basta para que se despierten.
Estas siestas son cortos periodos de descanso en donde aparecen acciones reparadoras como mantener la salud de su pelo, devolverles la energía perdida, etc.
Por la noche, es muy parecido, sólo que la tranquilidad y la falta de luz invita al perro a permanecer en un estado de sueño continuo.
Durante el tiempo que dura el descanso, las funciones reparadoras alcanzan su plenitud cuando el perro duerme profundamente; este período dura apenas unos 20 minutos. Durante esta etapa, el perro tiene sueños que lo llevan a mover rápidamente los ojos bajo los párpados cerrados, y en su cerebro, al igual que ocurre en los seres humanos, tiene lugar cambios eléctricos que provocan todo tipo de movimientos.
Si el perro duerme bien, su salud y físico se verán favorecidos, traduciéndose en mejor nutrición del pelo, buena hidratación de la piel, y les ayuda a liberar, mediante sueños, las frustraciones y deseos.
El dormir en exceso tampoco es bueno, pues puede ser síntoma de falta de energía, y se favorece la obesidad. Un perro debe descansar en función del grado de ejercicio que realiza. Lo habitual es que por la noche duerma unas ocho horas seguidas.
El insomnio también afecta a los perros, y si es prolongado, puede desatar su instinto agresivo, dado que el animal no ha podido relajarse.
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