lunes, 19 de julio de 2010

Lenguaje canino: ladridos


Si la señal es continua, rápida y en un tono medio significa la entrada de alguien en su territorio, es decir, alerta de la posible presencia de extraños.
Si el ladrido es continuado pero lento y en tono bajo, significa que el perro ya se encuentra preparado para defenderse de extraños que se encuentren cerca de él.
El ladrido prolongado e ininterrumpido con largos intervalos entre ellos, es señal de que el animal desea compañía.

Los perros también utilizan su propio lenguaje para saludar a sus dueños cuando regresan a casa. En este caso el animal emite uno o dos ladridos agudos y breves:

Uno breve y agudo en tono bajo indica molestia ante alguna situación.
Uno breve en tono alto es señal de sorpresa o de alegría ante determinada situación.
Si el animal quiere reclamar juego, puede emitir un ladrido entrecortado en tono medio.

Gruñidos, gemidos y aullidos

Aunque el ladrido sea el sonido que con más frecuencia produce un perro, no es el único. En ocasiones también puede aullar en respuesta a sonidos de alta intensidad y frecuencia media. Este es un aullido normal y no es señal de sufrimiento, mientras que otros aullidos están producidos por algún malestar que sufra el perro, como el hecho de encontrarse separado de sus dueños.

Otra señal sonora que produce el perro, sobre todo cuando es cachorro y con el objetivo de llamar la atención de su madre, es el gemido. Pero si éste proviene de un perro adulto suele ser señal de dolor, miedo o de alguna exigencia hacia sus amos. Finalmente, los perros también pueden producir un tipo de señal que suele ser de tipo agresivo, excepto si aparece durante el juego. Se trata del gruñido, que puede ir dirigido tanto al hombre como a otros animales; el siguiente paso, en caso de ser agresivo, suele ser la mordedura, por lo que no es conveniente provocar al perro.

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